Entre las múltiples actividades que acompañan a las proyecciones de películas en el Festival de Cine de Mar del Plata, este año sobresale la presentación del libro "La mirada cinéfila. La modernización de la crítica en la revista Tiempo de Cine". Esta publicación escrita por Daniela Kozak, una periodista apasionada por la historia del cine -y amiga de los Encerrados-, rescata a un ícono cinéfilo nacional de los años 60.
La presentación será el lunes 18 de noviembre a las 12 hs. en el punto de encuentro del festival junto
con Fernando Martín Peña, Paula Félix-Didier y Alejandro Sammaritano.
A modo de adelanto compartimos el prólogo del libro escrito por David Oubiña:
"La mirada cinéfila propone un recorrido por Tiempo de Cine, la revista editada por el Cine Club Núcleo entre 1960 y 1968, en la que escribían, entre otros, Salvador Sammaritano, Víctor Iturralde, José Agustín Mahieu, Mabel Itzcovich, Edgardo Cozarinsky, Homero Alsina Thevenet, Jorge Miguel Couselo, Enrique Raab, Horacio Verbitsky, Alberto Ciria, Ernesto Schoo y Tomás Eloy Martínez. En la huella de publicaciones como Cinema Nuovo y Cahiers du Cinéma, la revista de Núcleo marcó un verdadero hito en la historia de la crítica de cine en Argentina: apareció en un momento en que la crítica cinematográfica no tenía el mismo estatus que la crítica literaria o teatral, y en sus páginas se vislumbra cómo empieza a asomar un nuevo modelo de crítico profesional, especialista en su tema, capaz de analizar y escribir sobre cine a partir de un conocimiento específico y una formación cinéfila.
Daniela Kozak analiza el lugar de Tiempo de Cine en el proceso de profesionalización de la crítica en Argentina, considerando tanto la influencia internacional como los procesos de modernización local. El libro reconstruye la historia de la revista, revisa sus principales secciones y ejes temáticos y propone una lectura propia sobre el rol que cumplió en el campo cinematográfico de la época. Tiempo de Cine se propuso aglutinar a los sectores renovadores del cine y, al hacerlo, trascendió la función de analizar y criticar películas para construir en sus páginas una suerte de programa generacional.
La mirada cinéfila captura ese momento ejemplar cuyas huellas podrán rastrearse, más tarde, en el surgimiento del nuevo cine y la nueva crítica de los años 90. En este sentido, el libro de Kozak resulta una contribución notable porque proporciona no sólo el retrato de un momento histórico sino que sienta las bases para descifrar el paisaje de nuestro cine más contemporáneo."
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domingo, noviembre 17
miércoles, julio 8
Obsesión
Estuve toda la semana tirado en la cama, abatido e inutilizado. Mal momento para engriparse de una gripe común. ¿Qué hice? Leí un libro y vi una película. El libro: Serial Killers, The method and madness, de un tal Peter Vronsky; la película Vinyl, de Alan Zweig. La casualidad quiso que ambos, escritor y director, fueran canadienses y judíos. Esas son las casualidades, también están las afinidades electivas.
El libro y la película tienen el mismo tema, la obsesión. Del libro voy a decir solamente que es fascinante, que da culpa leer morbosidades aunque estén escritas con el tono neutro de la ciencia, que se lee de un saque y que moviliza (perdón la cursilería). La película es una joyita para cualquier melómano, para cualquiera interesado en la soledad de las personas también.Es simpática la mayoría del tiempo, agridulce, tristona; gris en el final. Es verdadera. Un melómano, cámara en mano sale a entrevistar otros coleccionistas. Aunque alguno quiere hablar de música, la mayoría habla de sus colecciones, al director le interesa hurgar la mugre, su propia mugre. Hay para todos los gustos, hay hasta incluso chicas saludables. La mayoría, como podría esperarse son fenómenos. Hay un viejo desesperado, muerto en vida porque su ex mujer se quedó con todo ¿Se pueden imaginar? Otro, con aires de ganador, dice que su colección abarca cualquier canción pop jamás publicada en el mundo entero. No, no es un ganador. Las entrevistas están hechas con una pericia notables, hay momentos de auto retratos o auto indagaciones sumamente lúcidos. Un Tarnation sin el glamour; High Fidelity real life. La fantasía, el problema de la fantasía desatada, en los asesinos y en los coleccionistas de discos.En una escena que ya voto para lo mejor del año el melómano que es director invita distintas personas a su casa, lo puede hacer porque está haciendo una película, entre esas personas una chica de linda sonrisa, algo gordita también; luego de hacerle unas preguntas, le dice, de una manera algo solemne, que si ella vendría a su casa, en una cita, esta es la canción que él le haría escuchar. Lo puedo imaginar; horas y horas y horas buscando la canción perfecta para la chica perfecta que nunca llega. El director pareciera decir (tal vez lo dice literalmente, no se) nadie querría estar con alguien como nosotros. La película es del 2000; en el 2007 hizo otra entrevistando a solteros en vistas de ser solterones, quisiera verla pronto. Un libro, una película, para entender al asesino y al coleccionista que llevamos dentro; en estos días afebriados.
dj malhumor
Update: Vynil se consigue en este interesante blog.
El libro y la película tienen el mismo tema, la obsesión. Del libro voy a decir solamente que es fascinante, que da culpa leer morbosidades aunque estén escritas con el tono neutro de la ciencia, que se lee de un saque y que moviliza (perdón la cursilería). La película es una joyita para cualquier melómano, para cualquiera interesado en la soledad de las personas también.Es simpática la mayoría del tiempo, agridulce, tristona; gris en el final. Es verdadera. Un melómano, cámara en mano sale a entrevistar otros coleccionistas. Aunque alguno quiere hablar de música, la mayoría habla de sus colecciones, al director le interesa hurgar la mugre, su propia mugre. Hay para todos los gustos, hay hasta incluso chicas saludables. La mayoría, como podría esperarse son fenómenos. Hay un viejo desesperado, muerto en vida porque su ex mujer se quedó con todo ¿Se pueden imaginar? Otro, con aires de ganador, dice que su colección abarca cualquier canción pop jamás publicada en el mundo entero. No, no es un ganador. Las entrevistas están hechas con una pericia notables, hay momentos de auto retratos o auto indagaciones sumamente lúcidos. Un Tarnation sin el glamour; High Fidelity real life. La fantasía, el problema de la fantasía desatada, en los asesinos y en los coleccionistas de discos.En una escena que ya voto para lo mejor del año el melómano que es director invita distintas personas a su casa, lo puede hacer porque está haciendo una película, entre esas personas una chica de linda sonrisa, algo gordita también; luego de hacerle unas preguntas, le dice, de una manera algo solemne, que si ella vendría a su casa, en una cita, esta es la canción que él le haría escuchar. Lo puedo imaginar; horas y horas y horas buscando la canción perfecta para la chica perfecta que nunca llega. El director pareciera decir (tal vez lo dice literalmente, no se) nadie querría estar con alguien como nosotros. La película es del 2000; en el 2007 hizo otra entrevistando a solteros en vistas de ser solterones, quisiera verla pronto. Un libro, una película, para entender al asesino y al coleccionista que llevamos dentro; en estos días afebriados.
dj malhumor
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