Y empezó nomás el bafici número 11. Qué locoooo... Vi las de prensa y gracias, porque lo de conseguir entradas está más difícil que nunca. Más funciones ponen, más rápido se agotan, parece.
Romper las tradiciones es sano, así que desistí de empezar con una oriental (que hubiera sido la indonesia de los chanchos que vuelan)y arranqué la mañana con las Mamachas del ring, el documental sobre las cholas cachascanizas, o algo así, o sea luchadoras. La verdad que era divertido y encima era interesante. La historia de las cholas ("mujeres de poiera") que dieron la pelea de independizarse del entrenador-organizador hombre y armar su propio circuito de lucha libre femenina vale la pena. "¡Poiera contra poiera, trenza contra trenza!"
Después, a conciencia, me clavé Excursiones, el tercer largo de Ezequiel Acuña, que se vio a sala repleta. Que para qué me metí si los otros dos no me gustaron: pues para poder opinar. Y, la verdad, en un punto me parece un poco mejor. Todos crecemos, hasta Ezequiel y sus personajes, que ya están pisando los treinta y empezando, de a poquito, a ajustar las cuentas con esa adolescencia interminable.
Por supuesto, hay música indie triste, hay escenas junto al mar, hay familias huérfanas, muertes jóvenes y actores que ya se le hicieron fetiche, como Santiago Pedrero. Pero todo con más mesura y más humor que las últimas veces. Como si las cosas se hubieran puesto en su lugar. Más diálogos interesantes y menos contraluces sobre la musiquita mortuoria. Más movimientos de cajón, también; en algún sentido, la peli se hace más previsible, una milésima más hollywoodense, si cabe. No sé si esto es bueno o es malo.
Y también hay dos adolescentes enamorándose en segundo plano, como un guiño, un lugar que no se quiere terminar de abandonar. Como quien dice ok, crezco, pero no me voy a olvidar.
Por último vi el programa 1 de Su Friedrich, ése que empieza con First comes love. Es injusto decir que lo vi: vi dos de los tres cortos, porque el tercero, con las Variaciones Goldberg, me arrulló dulcemente y no hubo nada que hacer. Eran las tres de la tarde. Pero los primeros dos estaban bien. El primero no decía mucho: mostraba toda la parafernalia de los casamientos, y luego listaba los países donde dos personas del mismo sexo no pueden pasar por esa ceremonia (y en la lista estaban Yugoslavia y la Unión Soviética! film de 1991). El segundo, un poco más interesante, contaba la historia de una relación entre dos mujeres a través del auto que compartían.
Esperemos tener más suerte mañana, que esto recién empieza.
3 comentarios:
Pude ver 4: Un conte de Noel, que me pareció el lado B de "Reyes y reina". Tiene la misma lírica, pero le falta la dinámica de la anterior. "Gigante" me gustó bastante. Simple y sencilla. Y odié "Le Premier Venu" (una gran estupidez arbitraria, caprichosa) y "Four night with Ana" (tediosa)
Saludos!
Dale Youth contamos con vos que este años estamos muy pero muy fiacas...
ayer fui a la presentación en sociedad de Chocolate. lástima que el tiernamente bestial Pinkaew enfermó en Japón y hubo de volver al pago. la peli es extraordinaria, una verdadera masa, una masa de plastina moldeando, modelando cuerpos para que centelleen movimientos. suerte de stop motion, pero con carne y -sobre todo- sangre. hagan caso, ocupen sus localidades!
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