Me estoy empezando a cansar de las historias de adolescentes con, eso sí, muy buenas bandas de sonido. Aunque sean noruegas. Todas parecen empezar bien y terminan mal. Todas tienen chicas irresistibles, escenas después de fumar porro con la cámara desde arriba y un turning point en la escena de la fiesta, que siempre es en casa del más nerd del pueblo y termina en destrozos, materiales y de los otros. Vi esas escenas en cuatro o cinco idiomas. En un punto, con más o menos melancolía y canciones pop, es como si nunca termináramos de salir de American Pie.
Esta es de la variante nórdica: mucha melancolía, problemas sociales subyacentes, cayó el muro, un mundo terminó, no hay trabajo y las familias se disuelven, etcétera. Los chicos arman una banda más bien punkoide, pero de fondo están The Cure y Joy Division y así. Y después llega Yngve, rubiecito y synthpop y con raqueta de tenis, y el protagonista con novia linda y banda de rock cae a sus pies. Escena de gimnasio, etcétera. Pero no les creí nada, no me pasó nada. Y la escena de gimnasio -y todo lo demás- estaba mucho mejor en Plan B, de la que hablé hace un par de días.
1 comentario:
A mi la verdad que me encantó esta pelicula, buenisimos toques de humor con escenas como la de la cancha de tenis en camara lenta...
y emocionalmente me destrozó... me pareció hermosa, son pocas las películas que logran hacerte reir y llorar!
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