domingo, julio 29

Postales coreanas VII


Inevitablemente tenía que ocurrir y el PIFAN 2012 llego a su fin. La ceremonia de clausura fue ayer (aunque no sé bien cuando escribo esto y mucho menos cuando lo voy a poder subir). La entrega de premios se realizó, al igual que la apertura, en el Bucheon Gym Hall en una ceremonia muy similar a la del comienzo del festival. Alfombra roja, palabras de agradecimiento de las autoridades, número vivo a cargo de un grupo de tap-dance (si, tap-dance) al ritmo de una canción que sonaba siempre previo a las proyecciones y fuegos artificiales antes de la entrega de premios y una gran película de clausura, pero no nos adelantemos…
Los ganadores fueron los siguientes (y prometo volver sobre cada título con un poco más de tiempo y un estado mental no influenciado por el soju):

SPACE BROTHERS de MoriYoshitaka  (Japón), se llevó dos premios (al igual que todas las ganadoras en una extraña pero justiciera casualidad), el de mejor película y el premio del público. No es común que el jurado y público coincidan en un premio y, la verdad, tampoco aconsejable. Pero hay algo irresistible en la inocencia de esta película, casi un cuento para niños, en donde dos hermanos sueñan con ser astronautas. Hay que decir que uno de ellos tiene los rulos de Maradona cuando el Diego era Pelusa. Si, un japonés con rulos, se los dije: irresistible.
Para CITADEL de Ciarán Foyd (Irlanda), los premios fueron a su director y a su actor Aneurin Barnard, ambos debutantes. CITADEL es una película clásica con una trama que ya vimos con diferentes variaciones (personaje que arrastra un trauma del pasado debe proteger a su bebé del acoso de unos seres extraños que bien podrían ser ¿demonios? ¿zombis?, todo ambientado en la barriada más lúgubre de Irlanda) pero a la cual el director le agrega unos toques autobiográficos que la vuelven perturbadora. Foyd demuestra un conocimiento de su oficio y un gran amor por el cine de terror. Como suele decirse: Ciarán Foyd y Aneurin Barnard son nombres a seguir.
Y last but not least: KING KELLY de Andrew Neel (USA), que se llevo los premios del jurado y el de mejor actriz para Louisa Krause. Quien interpreta a la King Kelly del título, una all american girl que vive con su no menos americana familia, quienes desconocen que la tal King Kelly es una estrella en el mundo del porno amateur. Toda la película está registrada con los celulares de sus diferentes protagonistas. Y, si bien esto al principio parece un simple truco o capricho, promediando la película se transforma en un recurso inevitable y acertado para mantener la adrenalina y velocidad con la que está contada esta comedia en la cual todo lo que parece que pueda salir mal, va a salir mal. A mitad de camino entre el universo de Gregg Araki, After hours (1985) y cualquier reality show televisivo,  KING KELLY (película y protagonista) arrasa con todo lo que tiene por delante y en gran parte es gracias a Louisa Krause, talentosa y bellísima actriz que logra darle corazón a un personaje insoportable y alienado.
Comedia, terror, Youtube… Nada mal y bastante variado el palmarés de este PIFAN 2012. Desde lo personal creo que MOTORWAY fierrera película de Soi Cheang (Hong Kong / China) director de Accident (2009), ambas producidas por Johnny To, podría haberse llevado alguno de los premios. Pero esto ya es historia y detalles sobre lo que pudo haber sido. En el jurado reinó la paz y el amor entre sus miembros. Prometo volver sobre ellos ya que mi experiencia con este grupo de gente no pudo haber sido mejor.
Hay que reconocer, también, el gran trabajo que realizaron los programadores de este festival con la competencia de largometrajes. Con la excepción de BELENGGU de UPI (si, así se hace llamar la directora…), el tipo de película que cree que por disfrazar a un personaje de conejo y mostrar un pasillo mal iluminado está homenajeando a David Lynch y Livid (2011) de la dupla francesa Alexandre Bustillo y Julián Maury, (en este caso tiene que ver con las expectativas creadas después de su anterior película À l'intérieur (2007) expectativas que, por ahora, quedaron en el camino). El resto de la competencia tuvo un nivel muy alto y un marcado gusto por las películas bien construidas (lo que quiera que esto signifique), alejadas del bizarrismo que suele existir entre los amantes del género. Lo dicho, un aplauso para los colegas programadores.
Aplausos que se extienden con la película elegida para cerrar el festival. FOR LOVE’S SAKE de Miike Takashi no es solo una de las mejores películas de Miika en mucho tiempo, es una de las mejores de su carrera. Solo él puede salir airoso con este musical que cuenta la historia de amor (el amor no es algo dulce, es un campo de batalla, se dice al principio de la película), entre un joven pendenciero de clase baja y una chica de la alta burguesía japonesa. Un musical, con grandes canciones y coreografías, pero un musical a las trompadas. Pocas veces se pego tanto (y entre tantos: hombres, mujeres, nadie se salva) y tan bien en una película. Hay algo en esta historia que me hizo acordar al cine de John Cassavetes (aunque también es probable que haya sido el calor, el cansancio, el soju y el final del festival) y esa idea del amor como algo violento, terrible e imposible de detener. Volveremos sobre esta maravillosa película.
Para presentar la película de Takashi estuvo presente el actor japonés Takumi Saitoh, protagonista, además, de otra película de Miike de este 2012: ACE ATTORNEY, también programada en el festival. El tal Takumi es la estrella más grande que visitó el evento. Durante la ceremonia se sentó al lado mío y fui testigo de la cantidad enorme de gente que pidió sacarse una foto con él (de hecho fui el fotógrafo de la mayoría, a causa de mi cercanía con el ídolo) y de la histeria que despertaba entre las adolescentes. Takumi creyó, debido a que subí a buscar dicho premio, que yo era el director de CITADEL y no paraba de saludarme y felicitarme, inclusive después de la ceremonia. Por un rato bastante largo (terminamos tomando tragos, él sólo agua, en un bar de la zona), gracias a la confusión y los malos entendidos idiomáticos, no sólo me sentí una estrella, sino también el mejor amigo de Takumi Saitoh, actor de las películas de, nada menos, Miike Takashi. Una prueba absoluta y perfecta de la magia del cine.
Lo dicho, se termino PIFAN 2012 pero no estas crónicas. Todavía queda mucho por contar, películas que criticar y fotos que mostrar. Por ahora me despido de esta ciudad y me preparo para nuevas aventuras, con un poco más de calma, espero, en la ciudad de Seúl. Próxima parada de esta gira maravillosa e inolvidable por Corea.
Con el dulce sabor de la tarea cumplida (al menos una primera parte), me despido por ahora.

Marcelo Alderete, amigo de Takumi Saitoh y jurado de PIFAN 2012.

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