Chau, Jeff

Probablemente este post no le interese a mucha gente, después de todo. Pero allá atrás, a lo lejos, cuando me iniciaba musicalmente, descubrir a Jeff Healey y su banda fue todo un evento. Fue gracias a Roadhouse ó El duro, la película que posicionó a Patrick Swayze en la lista de tipos... duros, precisamente. En todo sentido, por supuesto. Roadhouse es la historia de Dalton, un jefe de seguridad de bares que llega a un pequeño pueblito donde Ben Gazzara reina. Todo en esta película parte de lo remarcado: los malos son muuuuy malos, la chica es y está muuuy buena y Dalton es inquebrantable hasta el final. Muchos de ustedes la deben odiar o ignorar completamente, pero la verdad es que cada vez que la encuentro en un zapping me quedo a verla, esté en el idioma que esté. Aún soy medio fan de su tosquedad, su simpleza y su afán de divertir.
Pero además de la escultural Kelly Lynch, hay otro personaje maravilloso: Jeff Healey, el guitarrista ciego que tocaba la guitarra como si fuese una extensión de su cuerpo, siempre posada en su falda. Después de la banda sonora de la película, con mi amigo Emilio no tardamos nada en conseguirnos un casette de la Jeff Healey Band, donde nos topamos con una catarata de rock blusero, con esa cosa entre campechana y camionera. Esto fue mucho antes de llegar a los Pixies, a Nick Cave o a Leonard Cohen. Hoy, me enteré que Jeff Healey acaba de fallecer, víctima de un cáncer. Y en algún lugar del adolescente que está siempre presente en mí, no puede dejar de vestirse de luto, por más que no haya escuchado nada suyo por más de una década. Dicen que se estaba dedicando al jazz y que había abierto su propia versión de un bar, llamado precisamente ,Roadhouse. Como decía Jeff en su famoso cover: "guitarra vas a llorar"...