miércoles, febrero 27

Strange Bird - Andrew Bird en Buenos Aires

¨Gracias por traerme hasta a Buenos Aires¨ dijo el tipo. El pibe es igual a un actor de esos que hace de muchachito tierno en comedias indies. Llegué a la ciudad y me enteré que tocaba por el diario del domingo. Qué mejor programa para el martes que ver a Andrew Bird? La inflación es como un catalizador zen; la imagen misma del movimiento, nada es permanente y entonces si tenemos un billete en la mano lo gastamos inmediatamente porque mañana no va a estar. Toca el violín como un ukelele y silba como en los dibujos animados de los cincuenta; lo acompaña una banda discreta de post rock sin serlo. Me sentía liviano y feliz. Relajado como todo el mundo. En un momento pensé, ¨inspirador¨ y el tipo que dice al rato, ¨hoy me siento inspirado, gracias¨. Andrew Bird es el artista perfecto para explicar cómo funcionan las cosas hoy en día. Como funcionan de bien. El pibe saca muchos discos, distintos, más folk, más experimentales, más serios o más livianos. Nosotros los bajamos y los ponemos para escuchar en las mañanas claras, o lluviosas o mientras hacemos cosas. Y entonces el tipo baja a Buenos Aires y ahí estamos los que queremos ver de qué se trata, y devolverle lo que nos dio; y el tipo se siente agradecido, y una chica simpática vende las remeras en un puestito y todo el mundo está contento. La cosa se mueve, circula, personas especiales hacen música sin esperar volverse millonarios, ni estrella en el firmamento, ni nada. Nos dan y reciben y el mundo es de ellos (y un poco nuestro también). Mientras tanto el show. Por momentos parece John Cougar Mellemcamp (lo tenías a ese?? Ja); por momentos música para niños (hay un compilado de bandas nu folk haciendo eso que está buenísimo) por momentos música de películas (para esta noche fresca de Buenos Aires). El formato canción aparece y desaparece; ah, me dice Silvana, hace lo que quiere. No sabemos lo que viene, no nos importa. Lo hubiera votado como la visita que espero. No por lo qué escuché, sino porque es la clase de artista que querés ver para ver qué hace; compartir un rato con él. Y ahora lo queremos a Stephen y de nuevo a Jens. Y mientras los esperamos la semana que viene toca Daniel. Santiago B.

No hay comentarios.: