viernes, julio 25

Nepotismo

Lo primero que escuché de él fue en un cassette TDK. Yo estaba escuchando algo, no recuerdo qué, pongamos King Crimson, y apareció él cantando con su guitarra criolla I´ll follow the sun de los Beatles. Agarró el cassette que tuvo a mano y le grabó encima. Fue una pequeña y modesta epifanía. Más adelante lo vi en un recital en su escuela secundaria haciendo canciones de Soda Stereo y Guns & Roses de los que tenía todos los discos. Tiempo después un día se apareció y me dijo con toda solemnidad que los había vendido, con la plata se compró el vinilo de The Stone Roses de los que nos volvimos fanáticos. Otra vez fuimos a Obras a ver a Faith No More y no podíamos creer la energía que se desató ahí adentro. En la entrada, al lado nuestro le cortaban la entrada a Vilas, ¿Qué hacés Willy? le dijo con toda naturalidad. En un viaje le compré una caja con los cds de Steve Ray Vaughan y fuimos a ver a un montón de bluseros negros de los que no recuerdo el nombre. En esa época estudiaba guitarra con una luminaria de la guitarra argentina y me dijo que era un amargado. Entonces formó una banda con canciones sin solos de guitarra. En algún momento empezó a estudiar en el conservatorio de Avellaneda folklore y tango. Como para dejar en claro que había roto con el pop inglés una tarde soleada me quiso cagar a trompadas y a partir de allí ya nada fue igual entre nosotros. Sin embargo jamás se olvidó de los Beatles ni de Oasis. Tiene un corte de pelo y unas cejas que vendrán de mi abuelo gallego y que curiosamente lo hacen parecerse a Noel Gallagher. Cuando me quise acordar era un músico hecho y derecho y no solo, grabó un demo lleno de canciones emocionantes, no tengo otra palabra. Folklóricas para ponerle un nombre, podrían ser, claro, también beatlescas. Una en especial me cala hondo, y no paro de escucharla. La canta una chica con voz clara y melancólica, se llama Como el viento y su letra me recuerda una de mis canciones favoritas de Neil Young, Through my sails. He resumido mucho y seguramente confundido algunos hechos aquí y allá; queda que esa canción es una de las mejores en castellano que he escuchado en tiempo y no es la única. Es mi hermano, se llama Federico Bardotti y está noche presenta su disco en un teatro de San Telmo en Piedras 736. Quería contarles.

Santiago B.

1 comentario:

hipocrates dijo...

profunda poesia la de fede, la pasion musical es un patrimonio genetico y eso es ley. Saludos