Hay películas que son el equivalente a la enunciación de su plot: los días rutinarios y vacios del custodio de un ministro. Leer eso es verla. Perdón. Ya sabés todo. Bueno hay una cosita más si adelantas hasta el minuto 90. Correctamente filmada y llena de lugares comunes en la mejor conjunción de nuevo y viejo cine argentino. Se escuchan frases como: sale con fritas, comete unas verduritas o esta Rita es terrible. Otra escena transcurre en un restaurant chino y la hija le quiere cantar al papá en el karoke una canción de cacho castaña. Parece una apuesta a ver quién piensa la escena más patética que se le ocurra. Hay muchas tomas lindas y muchas puertas que se cierran para indicar que el custodio se queda afuera. Chavez que ganó no sé cuantos premios en un momento tiene que hacer un dibujo con una lapicera y gesticula como si fuera Renoir. En fin. ¿Qué justificaría verla? Un aburrimiento mayor al del tipo.
Santiago B.
1 comentario:
Si trataras de verla no tan superficialmente quedarías fascinado por los detalles. Es una lástima, parecés un bicho de hollywood, y encima criticando a Chávez!
Y bueh... ahora todos saben de arte y todos son críticos. Libertad de expresion en la sociendad, pero vergüenza para vos.
Pará qué carajo escribo. Suerte con el blog.
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