Si te gusta el Tsai Ming Liang liberador de Qué hora es allí? (y no tanto el opresivo de El río), si te gusta la polifonía en los encuadres de Hsiao-hsien Hou, si te gusta la engañosa liviandad de Raul Ruiz, si te gusta la policromía de los personajes y las relaciones en la novelas de Murakami, si volas con los discos ambient de Brian Eno, si ya saliste maravillado de las anteriores dos películas; bueno, seguro que ya la fuiste a ver.
El mediometraje que vimos el año pasado en mardel se volvía por momentos demasiado críptico. Esa era la única duda. No es el caso de hoy. Se trata de una comedia (tal vez su reinvención), se trata de la alegría del mundo. El ritmo es lento, si, pero no tiene nada que ver con que no pasa nada (todo lo contrario, la película está repleta de situaciones). Desde la escena de los astronautas volando en la nave de Misión a Marte de De Palma que no veo una escena tan repleta de felicidad y maravillamiento como en el final de esta película.
La mala noticia es que hoy fue la última proyección.
Santiago B.
5 comentarios:
Los síndromes del siglo!!! Waaaa!!! Sin duda, toda una obra maestra. Un sentido del humor exquisito en serio.
alguien por favor me puede explicar donde recide la genialidad de esta pelicula, pq hay algo q no comprendí
si, me gusta el cine oriental y el cine lento, y tsai ming liang, y hou hsao hsien y brian eno y murakami, todo eso. y tambien vi tropical malady del tailandes y me parecio q tenia cosas interesantes, pero esta no me llegó en absoluto. al punto q ni me acuerdo cual era el plano final.
El plano final es en una plaza con gente haciendo jogging (en realidad viene de un plano secuencia por los sotanos del hospital)...Olvido todo de todas las películas pero esa imagen la tengo grabada y me llena de felicidad...Habré tenido otra vida en Tailandia y por eso me gusta tanto?
En general no me gusta eso de decir que alguien es un genio por que pasa eso, otro alguien dice, no me parece...y tiene razón...Pero bueno, este director me maravilla, todo lo que hace me parece verdadero, sus experimentos formales, sus caprichos si querés, hechos por él me parecen de una naturalidad asombrosa...De todas formas me parece de las tres la más accesible de todas, las dos anteriores son más complicadas...en fin...No me gustaría que se vuelva la comidita de los críticos intelectualosos, pero me salía de vaina...
Santiago B.
jej, igual la estuve pensando y no es q no me gustó, pero es la impresión q me quedó cuando la vi, que a proposito estaba medio disperso.
pero si me pongo a pensarla, era interesante. y ahora recuerdo ese ante-ultimo plano de la camara que se desplaza y el humo que entra por el tubo, ese era grandioso.
Gracias, me dejas más tranquilo! S.
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