lunes, abril 12

Leslie, My Name is Evil, de Reginal Harkema - Otro post

Si se hace con altura y estilo, hablar de una época es hablar un poco de todas. En su última rebeldía ultrapop, Harkema se las arregla para volver a esos setenta llenos de ideales que bordean el fanatismo más estricto, ese que ciega hasta el punto de dar propósito.
Tratando de ser fiel con los hechos y a la vez de involucrarse sólo lo necesario en uno de los casos más populares de reclutamiento de sectas, el norte señalado por Harkema es la relación entre dos fenómenos que por paralelos se transformaron en incongruentes en los Estados Unidos de la era Nixon: por un lado, darle el OK a la guerra de Vietnam y por otro condenar como monstruos a Charles Manson y su Club del Clan, por sus famosos asesinatos de "cerdos". O sea, matar está bien si es por la patria.
Al yuxtaponer la vida de la chica linda y popular que terminó transformándose en asesina programada (el monstruo puede estar dentro de cualquiera de nosotros), con la de un chico que sigue los valores familiares tradicionales (el famoso cuadrado o square), la película se transforma en una leve reflexión de la atracción por lo oscuro (por ahí tendremos al chico fantaseando con asesinar a su perfecta novia rubiecita que pretende llegar virgen al matrimonio). Todo esto con muchos colores, una excelente banda sonora, un delicioso uso del humor negro y mucho, pero mucho pop, mucho camp, mucho nov shmoz ka pop. Leslie, My Name is Evil es una experiencia digna de ser vivida.
Para curiosos: la libertad de la original Leslie Van Houten, aún tras las rejas, sigue siendo una de las grandes batallas peleadas por John Waters, amigo personal de la muchacha. Vale la pena leer este artículo en el que el finamente bigotudo cineasta habla sobre su relación.

1 comentario:

ReinaCoral dijo...

Esta es una de las mejores pelis que vi en m vida, estoy desesperada por verla de nuevo. No sabes si en algun lugar se puede bajar?