viernes, abril 16
Good bye Dragon Inn - Tsai Ming-liang
Dicen los que saben que esta es una película muy idiosincrática de Tsai Ming-liang, esto es, muy su estilo. Yo debo decir que hasta ahora había esquivado El río, Qué hora es allá y todo lo que se vio previamente del director, así que fue mi primera vez. Y no está mal. Para ser una película de 82 minutos con dos diálogos (cortos), no está nada mal. Good bye Dragon Inn comienza entrando al cine del mismo nombre, transcurre dentro de él y termina saliendo otra vez al exterior. Transcurre en sus pasillos, en su taquilla, en su cabina de proyección, en sus baños y en su pantalla, pero sobre todo transcurre en su platea. Se dice que es un homenaje al cine, y yo arriesgaría más: es un homenaje a los espectadores, a quienes habitan el cine, a su forma de interactuar con los otros habitantes solitarios y con las películas. Más de una vez la pantalla parece continuarse en la platea real, como una suerte de homenaje al espectador real, o sea uno mismito. Párrafo aparte para los chicos que salieron quién sabe de dónde en el momento más indicado y se pusieron a dar vueltas por el escenario del América, tapando por instantes un pedacito de pantalla, haciendo ruidos casi imperceptibles, viviendo el cine igualito que los personajes. Sin esos chicos, creo que la peli no sería la misma.
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