viernes, abril 26

Vecinos.

Algunas mañanas de la semana me despierta la radio de mi vecina. Ella misma es la radio. Tiene una voz que traspasa toda clase de paredes y se eleva hasta alturas insospechadas. Le habla a la madre de cerca de noventa años que apenas habla (si es que alguna vez lo hizo) callada por una parálisis. Me entero de todo. Casi no necesito de internet. No solo da las noticias sino que también hace las editoriales y da los contextos básicos para entenderlas. Es una excelente periodista. Se ríe sola y putea de lo lindo. Comentando la gran ¨Lorenzino¨ le decía a la madre ¨la inflación, que es el tema más importante en la economía de un país¨ y después le contaba a la vieja (cariñosamente) la anécdota. Se queja, pero más que todo es un reconocimiento de así somos; este es el sainete que nos toca. Y continúa con más noticias. La otra mañana nos despertó con la lectura completa de todas las ofertas de una nueva rotisería del barrio: ¨Milanesa completa, 22 pesos¨. Silvana no paraba de reírse. También entremezclaba un ¨que hija de pu…¨. Con cariño también. Después nos dio la temperatura máxima para el día. Desde hace un tiempo, largo ya aunque difícil de medir, vivo en otra ciudad. También; aunque no es la razón, me entreno para correr una maratón, me entreno para subir montañas de más de 5ooo metros y por las noches leo novelas. Todas mezcladas. Un rato una, un rato otra. Seguramente en el DSM IV debe estar descripto como alguna clase de desorden de la atención. En esta nueva ciudad los lugares importantes son otros; los bodegones distintos y en muchos lugares tengo déjá vu intensos. Se parece por momentos a las ciudades de los sueños. Es y no es Buenos Aires. Los lugares y las personas; los mapas en el cerebro. Correr y correr. Me gusta quedarme en la casa de chicas que recién conozco porque todo es nuevo aunque conocido. Es lo mismo pero ligeramente distinto. Un nuevo punto de vista que lo cambia todo. Como en los grandes libros. Entonces las cosas pueden volverse algo lyncheanas. Más estilo Mull Holland Drive que Blue Velvet por suerte. Pequeños placeres de una ruptura y una vida nueva. Dj malhumor

1 comentario:

A! dijo...

Hola... Si, que lo tnia en mis marcadores a este blog
... Aca está el homenaje q te comenté antes del recital de daniel http://autochocador.blogspot.com.ar/2010/04/homenaje-espontaneo-sparklehorse-un-mes.html

Saludos